MÁS QUE SOLO LÍNEAS

Desde tiempos muy remotos el dibujo ha sido una forma de comunicarnos y de expresarnos, tenemos evidencias de ello con los jeroglíficos que nos dejaron nuestros antepasados en las cavernas y rocas. Pero ¿será esto el inicio para descifrar la mente humana? 


Autor: Melissa Pérez Cadavid
Los seres humanos estamos dotados de capacidades incomparables que ningún otro ser viviente en la Tierra posee, una de ellas es nuestra mente. Y no sólo por la capacidad  que ésta tiene para guardar información, recuerdos, imágenes y pensamientos sino por la habilidad para crear cosas nuevas, imaginar formas no existentes y codificar información o sentimientos que muchas veces no somos conscientes de tener. Lo más interesante de todo es que existen formas de descifrar esos códigos que nuestra mente genera como autodefensa, una de ellas es por medio del dibujo.
Una imagen creada por un ser humano puede ser mucho más que unos simples trazos en un papel, así como en la música y la escritura, el dibujo es un arte que permite que nuestra alma hable a través del papel, que nuestros pensamientos se fusionen un uno sólo y que podamos decir mucho más de lo que nuestra boca habla. Por medio de los dibujos podemos explorar nuestros pensamientos, esculcar nuestra mente y finalmente descifrar sentimientos guardados. Es por eso que un simple trazo, una curva o una línea pueden llevarnos a deducir las raíces de miles de problemas que muchas personas afrontan y que no son conscientes de ello.
Por eso cuando las personas asisten a los psicólogos éstos los primero que piden es que realices un dibujo para deducir actitudes, pensamientos y sentimientos. Un trazo también nos puede decir la perspectiva que tienes del mundo y de la vida, de las personas y fundamentalmente de ti mismo. Así como el poeta árabe Mahmud Darwish dijo una vez “Quiero dibujar tu forma para encontrar mi forma en ti.” Al decir esto hace referencia a la manera que cada uno tiene de ver las cosas y que consciente o inconscientemente puede dejar reflejado en un papel por medio de unos simples trazos.
Una vez me puse a analizar los dibujos que realizaba y llegue a la conclusión de que un dibujo puede ser el reflejo de tu alma, la mentira oculta, el secreto guardado que entre líneas dejamos fluir gracias a que nuestra mente juega con nosotros y nos hace creer que estamos haciendo unos trazos sin sentido.  Hasta los famosos artistas y poetas lo consideran cierto “Prefiero dibujar a hablar. Dibujar es más rápido, y deja menos espacio para la mentira” Le Corbusier.
En definitiva podemos darnos cuenta que el que dibuja está entrando directamente en su mente, conociéndose a sí mismo, hablando consigo mismo sin necesidad de palabras, leyendo entre líneas lo que no queremos decir, haciendo perfecto lo imperfecto y lo más importante dándonos cuenta que son mucho más que solo líneas y trazos.
“En una línea el mundo se une, con una línea el mundo se divide, dibujar es hermoso y tremendo”  Eduardo Chillida.
Autores: Melissa Pérez y Carlos Franco

BIBLIOGRAFÍA